Se acerca la que es probablemente la festividad mas esperada durante años en nuestro país. Me refiero al Bicentenario de la República, ese festejo por el cual el ex Presidente Ricardo Lagos proyectó todo su legado, que fue luego dejado un tanto de lado por su sucesora (calificada por un columnista como la Grinch del festejo) para que sea finalmente el Presidente Piñera quien corte las cintas y pose para la historia. Pero en esta ocasión no son exactamente los entretelones políticos los que me mueven a escribir.
Lo que me llama en esta ocasión es el tema del diseño del logo que deberá ser sello de los festejos y sus obras. Mas allá de las actividades a realizarse en concreto (a las cuales me referiré en su ocasión) siempre se ha entendido que haya un logo que sea el que represente los festejos. En nuestro país, este trabajo se hizo durante el régimen anterior y asi en 2007 se aprobó el logo que se supone será usado para estos efectos.
Nos referimos a un logo un tanto vago que incluye algo asi como una explosión de estrellitas multicolores en una forma que uno supone es la forma de América, con la leyenda «Bicentenario Chile 2010», sin que haya ningun sentido de identidad nacional en la fiesta que probablemente mas debiera resaltar dicha caracteristica. Un logo fallido, al entender de este humilde servidor, que se confiesa lego en materias publicitarias. Aqui no se ve ningun esfuerzo por destacar algo propio, o bien el uso de los colores nacionales… simplemente estrellas en desorden.
Lo fuerte es que si comparamos, por ejemplo, con el logo usado en Argentina para su reciente Bicentenario, las diferencias son de años luz a favor de los trasandinos. Un logo bastante mas simple, que utiliza sus colores patrios y realiza una clara referencia al sol que se ubica en el centro del pabellón argentino. Se nota que allende los Andes se esforzaron por dejar algo que pasara a la posteridad con orgullo y, sobre todo, con identidad, que se supone es lo importante en estos festejos en cada uno de los paises en que se celebra.
Dado lo fallido del logo (que, digamoslo, no dice nada de nada), quizas no sería mala idea hacer un concurso en tiempo record para cambiarlo por algo mas representativo de lo que se festejará, el cumpleaños de la Patria. Nunca es tarde para recibir propuestas y quizas aun sea tiempo para ello.